Joya enológica de Baja California, es mucho más que una simple ruta del vino. Es un universo de aromas y sabores, donde los viñedos se entrelazan con la historia y la pasión por la viticultura. Aquí, entre colinas doradas y campos verdes, se encuentran algunas de las vinícolas más prestigiosas de México, donde el arte de la vinificación alcanza su máxima expresión.

Pero el Valle de Guadalupe no solo deleita con sus exquisitos vinos. Su gastronomía es un viaje sensorial por sí misma, con restaurantes que fusionan ingredientes locales con técnicas culinarias innovadoras, creando experiencias gastronómicas únicas. Desde la frescura del mar hasta los productos de la tierra, cada bocado es una celebración de la riqueza gastronómica de la región.